Por qué las oficinas deben ser desinfectadas antes de volver a usarse
Desde hace meses, muchos inmuebles fueron deshabitados para cumplir con un protocolo sanitario y mantenernos a salvo en casa del nuevo coronavirus. La mayoría de las oficinas se quedaron vacías y ahora, después de mucho tiempo de desuso, muchos patrones piden poco a poco a sus empleados su reincorporación de forma paulatina. Sin embargo, antes de cualquier movimiento debes saber por qué las oficinas deben ser desinfectadas antes de volver a usarse.
Resulta que no todo se trata del virus que causa COVID-19, hay muchos otros organismos bacterianos y virales que son amenazantes para la salud de las personas y a medida que dichos espacios se encontraban deshabitados, estos microorganismos hacían de las suyas.
Por esto es que investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estudian sistemas de desinfección para facilitar la rehabilitación de los espacios, como lo son las oficinas.
Enfermedades respiratorias y gastrointestinales
El desuso de las tuberías y los tinacos de agua son capaces de provocar problemas gastrointestinales, además de las enfermedades respiratorias que puede generar la inactividad de los filtros de la ventilación.
Dentro de estos sistemas de desinfección, los expertos de la UNAM evalúan que elevar la temperatura de las oficinas hasta 56 ºC durante unos 50 minutos podría acabar con los virus que se han acumulado, sin embargo no se ha conseguido lograrlo debido a los materiales de algunas estructuras al interior de los inmuebles los cuales podrían dañarse.
Por otro lado, se estudia la eficacia de los rayos ultravioleta C para aniquilar estos microorganismos, sin embargo, estos no llegan a la superficie de la Tierra a través de la radiación solar, además de que su alcance dañaría al ser humano. Lo ideal sería generarlos de manera artificial, como en realidad ya se ha hecho en hospitales y aeropuertos.
Por lo pronto, es importante que los dueños o administradores de los edificios apliquen la forma más eficaz para limpiar a la perfección las oficinas antes de que estas sean habitadas de nuevo, pues como bien se sabe, estos lugares son focos de infección.
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