Qué es el suelo laminado y cuáles son sus tipos
En esta ocasión te contamos qué es el suelo laminado y cuáles son sus tipos. Suele pasar que cuando llegamos a una nueva vivienda y la vamos a rentar, el suelo no es justo el estilo que esperábamos o bien, no se encuentra en las condiciones más óptimas para poderlo habitar.
La parte positiva, es que siempre es posible hacer algunas renovaciones a los espacios con un poco de inversión. Usualmente los dueños de las propiedades están dispuestos a los cambios, siempre y cuando el inmueble de vea beneficiado.
Primero te hablamos un poco sobre qué es el suelo laminado; pues si hablamos de pisos, este es un elemento que debe ser seleccionado pensando en detalles como la limpieza, la resistencia y la estética.
Los suelos laminados tienen una amplia gama de diseños, colores y propiedades a diferencia de algunos otros pavimentos.
Un suelo laminado es un tipo de pavimento fabricado a base de varias capas de materiales que derivan de la madera o sintéticos que imitan fielmente diferentes tipos de acabados.
Las capas de los suelos laminados toman como base un panel de fibra de alta densidad encolado y compactado de manera impermeable.
De esta manera, las terminaciones imitan usualmente la madera, aunque también a algún acabado de hormigón pulido, una terminación de óxido, y hasta a materiales como la cerámica.
Los suelos laminados disponen de una gran dureza y se clasifican de acuerdo a su uso y a los criterios de resistencia de acuerdo al tipo de laminado del que se tiene en juego. Además, son una opción práctica en cuanto a su instalación y mantenimiento.
Tipos de suelos laminados
Ahora, después de comprender el concepto de suelos laminados, te contamos sobre los tipos de suelos laminados que podrás encontrar para decidir de acuerdo a tus gustos y tu presupuesto.
Los suelos laminados se clasifican de acuerdo a su resistencia que obedecen al impacto y a su desgaste.
Los tipos de suelo laminado se definen de acuerdo a la normativa UNE-EN 13329, la cual establece una clasificación de pisos laminados de acuerdo con la intensidad de uso y niveles de utilización.
Uso doméstico moderado: especial para áreas residenciales de uso bajo o intermitente, por ejemplo, para dormitorios sería ideal.
Uso doméstico general: Para utilizarse en áreas residenciales de uso media, como en salas de estar o comedores.
Uso doméstico intenso: Para áreas residenciales de uso intenso, igualmente se recomienda su utilización para salas de estar.
Uso comercial moderado: Ideal para áreas comerciales de uso bajo o intermitente, como por ejemplo, en habitaciones de hoteles, boutiques de hoteles u oficinas de menor volumen.
Uso comercial general: Se recomienda usar en áreas comerciales de uso medio, como en oficinas pequeñas o clases.
Uso comercial intenso: Para áreas comerciales de uso más intenso, por ejemplo, en escuelas, almacenes, bodegas o pasillos.
Por otro lado, de acuerdo a su proceso de fabricación, existen dos tipos que podemos encontrar en el mercado y que definen en gran medida la resistencia al impacto y al uso del material:
Suelo laminado de presión directa (DPL). Se trata del más extendido para utilizarse en vivienda aunque también en comercios o tiendas.. Es más económico y su aspecto es muy similar a la madera. Cuenta con una capa de resina, lámina decorativa, soporte machilhemdrado y una capa estabilizadora del conjunto.
Suelo laminado de alta presión (HPL). El suelo de alta presión ofrece una resistencia más intensa en cuanto a su uso e impacto, por lo que se puede utilizarse en espacios bastante transitados como restaurantes, tiendas y recepciones de hoteles. Sus capas se prensan creando presión y calor. Además cuenta con siete capas, así como tratamiento antirayado, dos capas de resina, lámina decorativa, papel abrasivo y soporte machilhemdrado.
¿Ya pensaste qué tipo de suelo laminado podrías necesitar para tu próximo proyecto?